|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Luis Escobar Ramos
En continuación del tema pensionario que estamos abordando, debo ofrecer una disculpa; ya que, omití mencionar que en el año 2002, siendo Presidente de la República Vicente Fox Quezada, tomó la decisión de expropiar 20,000 millones de pesos del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR); es decir recursos de los trabajadores mexicanos y, precisamente esa importante cantidad la utilizó para apalancar la creación de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND), misma que hoy se plantea su extinción.
Este acontecimiento se dio exactamente el martes 24 de diciembre de 2002, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó un Decreto que reformaba el Artículo Noveno Transitorio de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro; así también, los Artículos Segundo y Tercero Transitorios del Decreto por el que se reformaba la Ley del SAR publicado con 14 días de antelación; mencionando de manera literal, respecto del tema en comento, lo siguiente: a la entrada en vigor del presente Artículo (Tercero Transitorio) “Los depósitos derivados del seguro de Retiro previstos en la Ley del Seguro Social vigente hasta el 30 de junio de 1997 que no se hubieran traspasado a una Afore, en virtud de que no fueron individualizados o identificados por su titular, se cancelarán de la Cuenta Concentradora, extinguiéndose la obligación a cargo del gobierno federal con el Instituto Mexicano del Seguro Social, sin menoscabo del derecho de los trabajadores pensionados o sus beneficiarios de solicitar el envío a su Administradora del Fondo para el Retiro o el pago respectivo en todo momento y en términos de la Ley”
Lo anterior deja de manifiesto que lo que está aconteciendo actualmente con la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que contempla tomar los recursos de cuentas inactivas de trabajadores que cumplan 70 años, en el caso del IMSS y de 75 para el ISSSTE no es tema suigéneris; sino que ya se había realizado, sin que se intentara localizar a los involucrados o se les consultara.
Retomando los acontecimientos de manera cronológica, debo decir que desde el año 2010 y durante todo el sexenio del Presidente Peña Nieto, organizaciones sindicales, especialistas, académicos y algunos otros sectores de la sociedad alertamos que, el esquema de capitalización individual apuntaba a la materialización de tasas de reemplazo precarias e insuficientes, por lo que sugerimos la creación de una Comisión de expertos en materia pensionaria que elaborara un diagnóstico y propusiera alternativas de solución, sobre todo de fondo.
Es de destacar que, desde 2017 se gestó en Chile una fuerte inconformidad social, que en muy buena medida fue producto de las bajas tasas de reemplazo que estaban obteniendo los trabajadores bajo el esquema de capitalización individual en dicho país (AFP´s); por lo que aquí comenzamos a visualizar la necesidad de llevar a cabo un remodelaje o desmontaje del actual esquema.
Bajo esa tesitura en materia pensionaria, llegó a la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador que, dicho sea de paso, habló desde su campaña de la necesidad de abordar el tema pensionario como una de las prioridades del país; incluso ya habiendo ganado la elección federal y en la etapa de transición, su equipo económico mencionó que contemplaban “una reforma de gran calado”, que tocara no sólo las leyes del IMSS e ISSSTE; sino el fragmentado sistema pensionario mexicano, que además de su diversidad tiene la complejidad de escasos fondeos y los altos índices de informalidad que han prevalecido desde hace décadas.
Debo resaltar que, durante el año 2018 el tema fue tratado en diferentes foros y por diversos actores de la sociedad; dentro de ellos en el ámbito internacional la OIT presentó un estudio al que le denominó “La reversión de los sistemas de pensiones en el mundo”; que hacía alusión a que en 29 países, en el periodo de apogeo del neoliberalismo se privatizaron sus esquemas pensionarios, que se les había propuesto como la panacea, sobre todo, por parte del Fondo Económico Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), pero que después de algunos años ubicaron que este esquema no era más que un ahorro y no de pensiones; por lo que más de la mitad de los países que los adoptaron decidieron revertirlos, con el objetivo de enderezar el camino en beneficio de sus futuros pensionados.
Es fundamental mencionar que, como resultado de profundos análisis y reflexiones, distintas organizaciones privadas, no gubernamentales, de trabajadores y agrupaciones de pensionados dieron a conocer sus propuestas y visiones en la búsqueda de colaborar a la consecución de un remodelaje a fondo de nuestro sistema pensionario; visto esto, como una necesidad apremiante, por supuesto acentuada para las finanzas públicas, por la aparición de un programa de apoyo social alimentario, llamado Pensión Universal para Adultos Mayores que se le pretende hacer pasar como pensión no contributiva, pero que no lo es; sin que esto signifique que un servidor no este de acuerdo con el mismo.
Nuevamente se me terminó el espacio, continuaremos la próxima semana; saludos cordiales.
YA EN EL CORREDOR:
La naturaleza, como lo hizo la pandemia con nuestros sistemas de salud durante casi 3 años, hace evidentes las debilidades y falencias que como países y sociedades tenemos, ahora ante la ola de calor, que es muestra de la crisis ecológica por el cambio climático, nos evidencia que no contamos con una infraestructura eléctrica confiable, resiliente y suficiente, lo que me hace pensar que no estamos preparados para afrontar retos como: el Nearshoring, el abastecimiento de energía a las tecnologías emergentes y en lo específico, la demanda que conllevan las regiones de datos que se están instalando y se pretenden montar en el país; ojalá y me equivoque.
Email: lescobarramos67@gmail.com
X@LUISESCOBARRAM6
