ARTÍCULO | ¿EL GRAFITI ES ARTE?

Daazaev Saavedra Reynoso

¿El grafiti no evoluciona…? ¿Existe una aportación desde el nivel estético o creativo…? ¿el grafiti es arte para las galerías…? ¿es vandalismo…?. Bien, pues hablemos del grafiti.

Muy probablemente al vecino don Juanito o la vecina doña Mago, que despertaron a las seis de la mañana: uno para ir a formarse por la leche que da Liconsa y otra para barrer la calle y, se desayunaron con la noticia que sus respectivas bardas fueron pintadas mientras dormían y fueron pintadas en un total de cuatro metros de largo, por dos de ancho, cada una. Ellos estarán de acuerdo con que el grafiti es un acto vandálico, sin embargo, el tema es mas profundo….

Puedo recordar que el maestro Siqueiros ya practicaba un primer acercamiento a la técnica del aerógrafo y el esténcil, incorporando estas técnicas a sus obras muralistas, pero no solo eso, sino que también enseñó a organizaciones obreras a emplearlas para las pintas durante las manifestaciones. De esta manera ahorrarían tiempo al pintar la oz y el martillo. El tiempo ahorrado servía para librarse de la policía, de un arresto y sobre todo, de la infame bota de la autoridad en el rostro del obrero.

Pero el muralismo urbano surge de la necesidad de un arte a ras de piso, creando una academia fuera de la academia, una academia de barrio, de clase social, de convicción, de solidaridad y de rebeldía contra un sistema que excluye a estos sectores, donde se ven en la necesidad de expresar sus gritos sociales dentro de las pieles de la urbanidad, tatuando cada una de las bardas de manera legal o ilegal, es decir, con una barda prestada o con una barda asaltada en la oscuridad de la noche (como la de don Juanito y doña Mago).

El grafiti, dentro de su evolución al lado artístico, ha desarrollado una plástica particular y con ella una estética particular, incorporando diversas técnicas desde el aerosol, la brocha, el pincel, esténcil, etc., dentro de estas nuevas técnicas han incorporado elementos que generan un grito social como la represión de San Salvador Atenco, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, condenando actos de feminicidio, a favor de la legalización de la marihuana, así como diversos asesinatos o desapariciones forzadas a manos de la que se supone debería ser la autoridad que les proteja; también el muralismo, ha enaltecido tradiciones culturales prehispánicas, novohispanas, del cine mexicano, así como elementos del arte pop, demostrando con esto una evolución artística, si no ¿Por qué la iniciativa privada y pública, desarrollan proyectos en torno a este arte “Vandálico”?

El grafiti y su intervención como modo de rebeldía busca romper la norma y el estatus de estética establecido por los cánones del arte burgueses, ser transgresores del ojo moralista, pero ¿entonces cuando este arte subversivo es elogiado por la critica de la academia que pasa…? ¿Qué pasa cuando el arte de las bardas pasa a galerías o a proyectos gubernamentales…?

Se han realizado muchísimos foros pseudointelectuales, con personajes intelectualoides para resolver el tema del grafiti: de la ilegalidad o legalidad de ocupar las calles para realizar expresiones artísticas propias de la urbanidad en la que vivimos; pero solamente el artista urbano sabe de su arte, por que lo hace para el sector que disfruta de estas piezas, porque el arte bien sabemos que es sectario y puede gustar a algunos disgustar a otros; ser grotesco o estético, según el ojo que lo mire; estar dentro de las normas legales para realizarse o no, como las bardas de doña Mago y don Juanito que tuvieron que gastar parte de su ayuda de la tercera edad para comprar aguarrás y estopa.

Insisto: El arte es subjetivo y se analiza también en su contexto y el grafiti por supuesto que es arte.

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