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Daazaev Saavedra Reynoso
La fotografía puede ser un montaje planificado por el fotógrafo, esto con la intención de dar una significación a la imagen plasmada, que sirve para dar un contexto iconológico, un soporte de la memoria y también, ¿por qué no?, de la vida social.
La modernización, los avances tecnológicos, a la producción en masa; acortaron los precios y duración del revelado y materiales, popularizando el acceso a la fotografía. Hoy en día todo mundo tiene una cámara fotográfica en un celular y el acceso tecnológico a filtros y métodos gratuitos de edición. Pero justo en el siglo XX, tuvo un auge en casi todo el mundo la fotografía post mortem de niñas y niños, esto, por la alta mortalidad infantil.
La fotografía post mortem se basaba en una escenografía afrancesada o de la Época Victoriana. La composición buscaba simular al finado y/o finada, como si aun estuviera con vida. Negando la muerte dentro de las expresiones simbólicas y la técnica del artista de la lente, creando una tradición que se tiene que contextualizar en el tiempo y espacio.
Existían tres tipos de fotografías:
1. Donde la o el difunto, posaba imitando estar vivo, incluso existían arneses para pararles. En algunos estudios recurrían al maquillaje para ayudar a la simulación.
2. Buscar mediante la captura fotográfica, la conservación del sentimentalismo de la o el finado, en su circulo familiar. En este tipo de fotografía, se le representaba durmiendo, como si estuviera descansando, navegando sueños de los que en algún momento despertará. En cualquiera de los dos puntos anteriores, se buscaba la negación de la muerte, que finalmente no daba consuelo al dolor por la pérdida de un ser querido.
3. En este tercer modelo de fotografía, sólo se capturaba a la o el finado en su lecho de muerte. Sin representaciones.
México, tuvo su artista más destacado durante este siglo: Romualdo García Torres, oriundo del estado de Guanajuato. Se inició en la música y la plástica sin mayor éxito. Desarrolló interés por la fotografía y al paso del tiempo, y al existir un incremento de fallecimientos de niñas y niños, se convirtió en el fotógrafo post mortem, también llamado al acto como La muerte niña. Está fotografía se volvió perfecta dada los largos tiempos de exposición que requerían para capturar la imagen, es decir, una fotografía tardaba de 15 a 30 minutos en capturarse. Hoy es en cuestión de segundos.
Parte de la galería fotográfica de Romualdo García, se encuentra en una exposición permanente en el Museo de la Alhóndiga de Granaditas, en el estado de Guanajuato; en esta galería no sólo se puede apreciar su impronta, sino que también parte del equipo que utilizaba en el estudio fotográfico.
Artista Plástico, Músico, Escribano y Trabajador
ghettorudeska.ds@gmail.com
