ARTÍCULO DE OPINIÓN | EL SER Y LA CONCIENCIA COMO ACTORES DE LA HISTORIA LATINOAMERICANA

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Gilberto José Morales Gálvez

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Develar la configuración actual de la sociedad contemporánea conlleva una serie de modificaciones transcurridas a través de los acontecimientos históricamente suscitados. Es posible considerar a la sociedad como un SER, el cual posee dos ramificaciones: su existencia, referente a la conformación material y su esencia, la idealización que cada sujeto o colectivo ejecuta de su significado.

Como todo SER, posee una serie de necesidades intrínsecamente adheridas a su esencia, es decir, a su idealización, por tanto, el más alto nivel del proceso volutivo son sus necesidades de autorrealización, como cualquier individuo analizado. Estudiar la inacabable construcción social latinoamericana permite remontar a los períodos de conquista y colonización mediante la historiografía.

Interpretar la sociedad latinoamericana requiere de analizar al individuo durante esos dos momentos de inflexión. Se añade en este punto un novedoso término que determinará el curso de este superfluo análisis: la conciencia.

La primera definición que la Real Academia Española (2019) propone es: “conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios”, ahora la gran interrogante se convierte en ¿cómo conocer realmente la categorización del bien y el mal en los actos propios o en los ajenos?, ¿tenían los aborígenes americanos la capacidad de discernimiento de las acciones de los conquistadores como maliciosas?, ¿qué acciones ejecutar cuando los actos del sujeto sean valorados como malintencionados?.

Puede efectuarse una ejemplificación utilizando lo que Heider denominó ‘Psicología ingenua’: las causas internas o personales, cuando ingresaron los “extranjeros” a tierras americanas, los líderes indígenas tuvieron la capacidad y oportunidad de repeler la invasión, sin embargo, creyeron que los nuevos visitantes serían la solución a sus conflictos con otras comunidades indígenas, además no tenían plena conciencia que las intenciones de los conquistadores fueran tan deleznables; las causas externas o ambientales, en este caso, consisten en el desconocimiento de todo el equipo armamentístico que poseían los invasores quienes además contaban a su disposición de medios de sumisión psicológica, como el consumo de aguardiente y la hoja de coca.

Relacionando todo el proceso de conquista y colonización se presume que los dos factores de la psicología ingenua resultaron determinantes (cada uno en momentos determinados), para permear la identidad cultural hasta entonces defendida, consecuentemente finalizando en la naturalización o necesidad del sentimiento de pertenencia al occidentalismo, que tanta fractura ha generado al modelo social latinoamericano, pero especialmente guatemalteco, desde entonces, se ha permanecido en la búsqueda de acaparar la realidad del consumismo como una verdad absoluta, fijado las apariencias como simbolismos de estatus social y tergiversado conceptos como “sujeto” sometiéndole a una cosificación imparable.

El momento de ignorancia del SER y su CONCIENCIA condicionó arbitrariamente la voluntad esencial de libertad hacia una voluntad racional servilista y funcionalista para quienes manejan los hilos de los destinos, dígase conquistadores, liberales u oligarcas. Para cambiar esta sumisión histórica que caracteriza al latinoamericano desde tiempos coloniales se hace imprescindible asumir decisiones, positivas en beneficio de todas las naciones despreciadas, maltratadas y humilladas, negativas para los encargados de perpetuar el modelo tan criticable de coexistencia.

Es urgente cambiar la situación de la sociedad latinoamericana (particularmente guatemalteca), para que las próximas generaciones de ciudadanos no internalicen esos vicios que tanto daño han provocado en el SER, así como han impedido que logren el máximo escalón de volución, necesario para alcanzar los ideales establecidos en la Revolución Francesa: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, determinantemente contextualizados en la región y acorde a las necesidades de los pueblos originarios.

Guatemalteco, internacionalista, docente e investigador

gilmorga@gmail.com

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